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Portada de Las Armerías de Isher | |
Nota del articulista. En los meses transcurridos desde que se publicó esta reseña se ha descubierto que la traducción realizada por M. Blanco para esta novela no es original está copiada de una edición anterior publicada varios años antes por otra editorial.
Ficha libro: Título original: The Dragon Masters / The Weapon Shops of Isher Editorial: PulpEdiciones Autores: Jack Vance / A.E. Van Vogt Traductor: M. Blanco Nº páginas: 308 pags Precio: 7 €
En un cómodo formato de bolsillo se nos presentan estas dos novelas unidas en un solo volumen que tiene la peculiaridad de que las dos novelas tienen portada propia, no tienen contraportada y las dos comienzan al inicio del tomo ¿cómo han hecho esto? Muy sencillo: coges la novela que has terminado, que se finaliza más o menos a la mitad del libro, y te sorprendes porque en el resto de las páginas las letras las han impreso al revés. Le das un giro de ciento ochenta grados y pasas a mirar la supuesta contraportada de la novela que te has leído. Ahí tendrás la otra novela. Antes de adentrarnos en lo que es la crítica literaria en sí hay que comentar que parece que los de PulpEdiciones van comenzando a aprender de sus errores y cuidar más sus productos, pues este ejemplar, amen de original, está bien producido, traducido y corregido.
En Los Señores de los Dragones, novela ganadora en 1963 de un Premio Hugo a la mejor “novelette”, Jack Vance vuelve a mezclar fantasía con ciencia ficción tipo Space Opera de serie B para narrarnos el enfrentamiento entre Joaz y Ervis, dos Maestros de Dragones poseedores cada uno de ellos de su propio ejército de dragones y hombres, que habitan en el último planeta habitado por hombres libres después de la caída del viejo Orden, mediante el que la humanidad dominó la galaxia, en una sociedad que ha retrocedido tecnológicamente hasta la Edad Media. Además, ambos se enfrentan a los Básicos, seres de una raza que está esclavizando a los restos de la humanidad, que pronto atacarán su planeta con sus naves y armas de tecnología avanzada. Con el estilo literario de serie B característico de Vance, sencillo y supeditado a la historia, este autor mezcla muy bien las escenas de batallas y aventuras de espada y brujería con un poco de ciencia ficción hard y algo de filosofía. La novela se centra sobre todo en las diferencias de caracteres e ideología que hay entre Joaz (el “bueno”), Ervis, los Básicos y una secta llamada “Los Sacerdotes”, un grupo de misteriosos pacifistas místicos que muestran en algunas ocasiones tener los defectos que afirman poseer sus congéneres humanos y por los que ellos desprecian a la humanidad. Novela muy buena a la que le haría falta algo más de espacio para narrar todo lo que en ella ocurre, pues se desarrollan muchos conceptos que podrían dar mucho más de sí con más páginas (aunque con ello hubiera corrido Vance el riesgo de meter mucha paja en una novela excelente).
La otra novela incluída, Las Armerías de Isher de A. E. Van Vogt es otro ejemplo de buena ciencia ficción clásica que apenas envejece con el paso de los años. Si se acordara, ésta podría ser la novela favorita de Charlton Heston, pues en ella los “buenos” son una organización muy poderosa cuyo pilar principal son unas poderosas y extrañas armerías en donde venden armas sólo a quienes las necesiten de verdad, sean buenos de corazón y no quieran usarlas para el mal. Otra cuestión controvertida de esta organización reside en que cree que los hombres tienen los gobernantes que se merecen y ellos no pueden intervenir para derrocar a los gobiernos que actúan con crueldad contra sus súbditos, a no ser que el pueblo decida que es hora de un cambio. La historia de esta novela, precuela de The Weapons Makers of Isher, es una especie de compendio de dos o tres historias paralelas con un denominador común: Estas misteriosas armerías. Comienza la narración en el año 1963 de nuestra era, cuando una de estas tiendas de armas venida de un futuro muy lejano aparece mágicamente en una calle de una ciudad de la Norteamérica de mediados del siglo XX, entrando accidentalmente en ella un periodista llamado Mc Allister que terminará viviendo un peligroso viaje sin control. La acción, luego de lo que le sucederá a este periodista, se trasladará a ese futuro lejano en el que el Sistema Solar está dominado por un Imperio corrupto gobernado por la Emperatriz Innelda de Isher. Ahí se desarrollaran las otras dos tramas paralelas de esta novela. Por un lado está la historia de Fara Clark y su hijo Cayle, una historia sobre un hijo que abandona su pueblo, eminentemente rural ante las reticencias de su conservador padre (que tiene idealizado al Imperio y su emperatriz) y las relaciones que tendrá Cayle fuera de su ambiente en la “Gran Ciudad” en su intento de llegar a formar parte de la elite del ejército Imperial, a la vez que veremos qué le ocurrirá a su padre durante ese tiempo. Esta parte de Las Armerias de Isher es, quizás, la mejor de todas y en ella los personajes no son tratados como los típicos protagonistas de una novela de ciencia ficción y podrían protagonizar otro tipo de novelas “más apegadas a la realidad” (salvo en el final, pero no es plan desvelarlo en esta reseña). Incluso, en una novela tan corta como esta, estos personajes evolucionan, siendo este cambio progresivo y lógico con lo que les ocurre. Por otro lado, está el relato de la guerra no declarada que viven los propietarios de las armerías con el Imperio, motivada por los intereses del gobierno del sistema solar para no perder poder ante las acciones de las armerías. En esta guerra, el Imperio usará un arma poderosa que será el otro eje de lo que les ocurrirá a los protagonistas de todas las historias de la novela, que tienen otro punto en común gracias a las acciones que lleva a cabo Robert Hedrock, un hombre inmortal aliado de las armerías. Es en las partes desarrolladas en la guerra del Imperio contra las armerías en donde Van Vogt narrará con cierto acierto una de las constantes de casi todas las obras de ciencia ficción: El futuro sociológico y político de la humanidad como base para reflejar parte de nuestro mundo contemporáneo. Salvo por un par de pasajes y situaciones, esta novela escrita por A. E. Van Vogt (un grande del género) hace ya más de cincuenta años con un estilo de ciencia ficción clásica en la línea de obras contemporáneas a ella escritas por Asimov o Heinlein, ha envejecido muy bien y un lector de hoy puede leerla con agrado e interés. Las Armerías de Isher se me antoja como obra imprescindible en la biblioteca de los lectores de este género. La colección Double ha hecho un buen estreno y, esperemos, que el número 2 vuelva a sorprendernos con una selección de novelas tan buenas como éstas.
José Luis Mora jmazarias@dreamers.es
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